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El Acido Húmico es la materia negruzca formada en el suelo por la descomposición de restos orgánicos vegetales bajo la acción combinada del aire, agua y microorganismos del suelo. El “humus” puede ser considerado como el principal agente protector de la estabilidad de los suelos. El complejo húmico, la arcilla y el humus son sustancias insolubles que pueden pasar al estado de suspensión en el agua, quedando sus partículas suspensas en el estado líquido. El complejo arcilloso húmico, tapiza las paredes de los poros, impidiendo que éstas se derrumben, actúa por lo tanto como estabilizador de la estructura del suelo, permitiendo la libre circulación del aire y agua en el suelo. El “humus”, base de la fertilidad y de la vida microbiana del suelo, al mineralizarse libera poco a poco los elementos nutritivos necesarios para la planta. Sirve de sostén a un gran número de productos orgánicos que se liberan durante la descomposición de la materia orgánica del suelo o que son sintetizadas por los microbios: antibióticos microbianos, sustancias hormonales y catalíticas.